Capítulo 1 : Evaluando la evaluación

13.01.2012 12:05

 

Finalidades : Las tres grandes preguntas que hay que hacer con respecto a una evaluación son :

  1. ¿Cuál es la finalidad principal de esta evaluación?
  2. ¿Se ajusta la forma de la evaluación a la finalidad de la misma?
  3. ¿Consigue su objetivo?

La evaluación no se produce de forma accidental, sino que es una actividad social que tiene una finalidad. Las formas de evaluación que utilizamos también están socialmente determinadas y reflejan unas estructuras sociales. El desarrollo de los sistemas de evaluación ha sido invariablemente bienintencionado, pues su finalidad era conseguir una selección más justa y unos niveles mejores de enseñanza y de aprendizaje.

Cualquier evaluación tiene que empezar por su finalidad ; sin conocer ésta, no podemos juzgar si la evaluación ha hecho lo que estaba previsto que hiciese.

En educación se viene arrastrando históricamente la creencia de que los exámenes pueden relevar la capacidad subyacente de los sujetos.

Otro supuesto, también ampliamente extendido, es la presencia y la necesidad de las pruebas en educación, de modo que su naturalización ha llevado a un escaso cuestionamiento sobre su misma finalidad y sobre los diversos usos que adopta en las sociedades.

 

Orígenes : la intención de esta sección es mostrar que las funciones de selección y la de elevar los niveles de la evaluación tienen solera histórica. También puede ilustrarse por qué aceptamos los exámenes como un aspecto natural de la educación que, por tanto, no se cuestiona. Ha sido bastante común la creencia de que los exámenes son necesariamente justos, aunque la mayoría de la población estuviera excluida de ellos, y que pueden  revelar la capacidad subyacente.  

En Gran Bretaña, las universidades instauraron los exámenes para mejorar los niveles ; fueron introducidos después en las profesiones y posteriormente se "filtraron" en las escuelas de secundaria y, por último, en las de primaria.

 

Los exámenes en las escuelas secundaria :  los exámenes de secundaria era el punto de vista victoriano de que cada una de las tres grandes agrupaciones de clase –alta, media y baja- debía tener sus propias instituciones independientes, porque cada clase tenía sus propias necesidades educativas.Así se pensó en elevar los niveles a través de los exámenes y, ¿qué mejor que encargárselos a Oxford y a Cambridge?

 

El motivo de esta incursión histórica selectiva es recordarnos que las evaluaciones que ahora predominan en la escuela son descendientes directas de los intentos victorianos de mejorar la escuela utilizando los exámenes para controlar tanto la enseñanza como el currículum. John White (2004) sostiene que durante los últimos 100 años, ha habido pocos cambios fundamentales en cuanto a la influencia de la universidad en el currículum. Aunque hoy día el lenguaje pueda haber cambiado, la finalidad subyacente no.