Capítulo 7 : Razones para alegrarse : la Evaluación del aprendizaje

14.01.2012 10:37

 

"El estudiante sabe más que el maestro de lo que ha aprendido, aunque sepa menos de lo que se haya enseñado".

                                                                                                                      Peter ELBOW

 

 

La evaluación para el aprendizaje : La mejor manera de considerar la  “evaluación para el aprendizaje” es como un enfoque de la evaluación en el aula, más que como una teoría formulada con rigor.

Lo que distingue la “evaluación para el aprendizaje” de las “inteligencias” y de los “estilos de aprendizaje”, que vimos en anteriores capítulos, es una diferencia muy significativa; centra la atención en lo que se esté aprendiendo y en la calidad de las interacciones y relaciones en el aula. En este enfoque, la “evaluación” se interpreta en sentido amplio y se refiere a obtener pruebas relativas a la situación concreta de los aprendices y a facilitarles retroinformación que les ayude a avanzar. Estas pruebas pueden proceder de la observación y de las interacciones en el aula, así como de productos más tangibles. Las pruebas desempeñan un papel si las respuestas se utilizan para identificar lo que se ha entendido y lo que no, y si esto lleva a una acción para mejorar el aprendizaje.

 

¿Qué implica la evaluación para el aprendizaje? : La evaluación formativa se identifica con determinadas prácticas docentes en clase. Son las siguientes :

  • Intenciones del aprendizaje y criterios de éxito. Ser más explícitos acerca de lo que se estudia y qué se requiere para una actuación satisfactoria.
  • Hacer preguntas. Una práctica consiste en esperar un tiempo, que requiere que los maestros/as dejen más tiempo a sus alumnos/as para que piensen , a menudo colaborativamente, en sus respuestas a preguntas orales.  Esto anima a los docentes a hacer preguntas más interesantes, que revelen mejor “ en qué fase de aprendizaje están los aprendices”
  • Retroinformación. Trata de reducir el espacio entre la fase en la que los aprendices están en el presente y el lugar al que tienen que llegar.
  • Autoevaluación y evaluación a cargo de los compañeros. Con el fin de evaluar su propio trabajo, los aprendices tienen que ser conscientes de lo que supone una actuación satisfactoria y en qué fase están de su propio aprendizaje.

La evaluación para el aprendizaje encierra un rico potencial pero, tal como es, tiene que aclarar más qué implican algunos de sus conceptos clave.

 

El problema de las notas y las calificaciones : en el clásico de Zen y el arte del mantenimiento de la motocicleta, de Robert PIRSIG (1974), se nos presenta a un profesor que se niega a poner notas a sus estudiantes y solo les hace comentarios.  Pasadas unas semanas, algunos de los estudiantes de sobresaliente comenzaron a ponerse nerviosos y su magnífico trabajo empezó a empeorar, mientras que los de notable y suficiente empezaron a mejorar la calidad de sus trabajos y los de suspenso y futuros fracasados escolares empezaron a ir a clase para ver qué ocurría. PIRSIG concluyó : en realidad, las notas encubren el fracaso de la enseñanza.

 

Para terminar quiero resaltar, de acuerdo con el autor, no sólo la influencia de las notas, sino el pánico moral que emerge si se reduce su uso.  Aunque la lógica sea sencilla, es decir, que las notas y calificaciones no transmiten suficiente información para hacer avanzar el aprendizaje, las consecuencias de ellas no lo son. Entonces, ¿por qué no tener notas y comentarios? Porque las pruebas indican que los comentarios son en gran medida ignorados; lo que importa son las notas.